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Cuando llega el verano todos nos ponemos de lo más calientes. Parte de ello, como siempre, es el sexo, buen sexo cañero que muchas veces tiene lugar al aire libre. ¿Cuántas veces nos hemos encontrado a gente follando en la calle? Muchas, y es un morbo que excita tanto a los que lo practican como a los que lo disfrutan viéndolo desde fuera. Descubramos por qué es un éxito el sexo en la calle.

Follar en la calle

Es uno de los morbos más básicos del mundo y todos, quién más quién menos, lo sigue un poco. El sexo al aire libre es un momento de liberación, de placer, de naturaleza y de morbo de ser pillado o de pillar a alguien practicando sexo y disfrutando de sus cuerpos en público, de forma generosa para que todos lo disfruten por igual.

Imagina que vuelves de una cena que se ha alargado hasta las tantas. Tienes un largo camino andando hacia casa, y justo en ese parque por el que siempre pasas, ves movimientos extraños. De pronto ya se oye a una mujer suspirar cada vez más fuerte. Después, a medida que te acercas entre los matorrales te vas dando cuenta que los suspiros son de placer y se van convirtiendo en pequeños gritos hasta ser verdaderos aullidos al ser penetrada en medio de la calle. Es así como encuentras el morbo al ver esa pareja dando rienda suelta a todas sus fantasías en el parque a las tres de la madrugada, eso sí, seguramente te inspire a ti para hacer lo mismo con tu pareja otro día.

La inspiración en el sexo callejero es de lo más normal: ves a una pareja montándoselo en la playa, en un parque, en un solar abandonado, y además de excitarte, piensa que tú quieres ser el siguiente y que otras personas puedan disfrutar de ese momento tan íntimo como público.

Los más atrevidos cogerán la cámara de vídeo y se grabarán a sí mismos practicando sexo, e incluso hablarán con alguno de los mirones o voyeurs para que les grabe y próximamente compartir las escenas con los mejores momentos de la pareja. Es una buena forma de compartir morbos con otras personas, aunque siempre recomendamos que lo hagáis con gente de confianza, honesta y morbosa. Solo así os aseguraréis una experiencia de sexo callejero de lo más divertida, morbosa, sexual y potente.

Queda claro que el sexo en la calle es un éxito absoluto, especialmente en verano, cuando todos tenemos más tiempo libre, el calor aprieta y queremos desinhibirnos allá donde nos plazca. Quizá puede tratarse de una pareja joven que no tiene sitio ya que ambos viven con los padres, y terminan un chico y una chica de 18 años montándoselo en un parque o en la playa en el caso de que se encuentren en una localidad costera. Pero los jóvenes no son los únicos: muchas parejas maduras cierran la puerta de casa y se llevan el sexo fuera para que lo disfruten todos.